sábado, 12 de marzo de 2011

Miedos específicos derivados de experiencias traumáticas actuales




El niño que accidentalmente se cae en una piscina puede evitar el agua durante meses o incluso años. El niño que ha sido atacado por un perro puede coger miedo a estos animales. La enfermera encargada de las inyecciones puede ser vivida como un ser temible. Aunque algunos hechos temidos son peligrosos, muchas de las cosas que el niño teme no son realmente amenazadoras para su supervivencia.

MIEDOS ADQUIRIDOS POR ASOCIACIÓN-MIEDOS CONDICIONADOS

Los niños pueden aprender a temer objetos o hechos que en su momento se asociaron con algo atemorizante. En un experimento clásico realizado en 1920, un niño de once meses estaba jugando alegremente con una rata blanca. De repente, el experimentador golpeó una barra de acero colgada para producir un ruido fuerte, la barra fue golpeada un total de siete veces mientras el niño jugaba con la rata, después de esto el niño tenía bastante al animal y se retiraba cuando lo veía, aunque el roedor no le había hecho en realidad ningún daño.

El miedo se extendió también a otros objetos similares,como a los conejos, abrigos de pieles y algodón en rama cuando se le mostraban estos objetos, expresaba miedos y rechazo, aunque antes no se sentía asustado... estos miedos reciben el nombre de miedos condicionados.



MIEDOS RESULTANTES DE EXPERIENCIAS ANGUSTIOSAS DURANTE LA LACTANCIA.

Hay evidencia de que tanto los traumas prenatales como de nacimiento pueden predisponer a los niños a ciertos miedos y ansiedades por ejemplo: la claustrofobia o el temor a hallarse en espacios cerrados, puede tener origen en un nacimiento largo en el que el bebé se quedo atascado en el canal del parto.

Durante la lactancia, los bebes pueden sentirse fácilmente heridos a causa de su enorme dependencia, vulneralidad y falta de capacidad.
Los bebés pueden curarse de sus experiencias dolorosas gracias a los llantos y rabietas. No onstante, si el bebé no ha tenido oportunidades para llorar lo suficiente bajo la atención amorosa de un adulto, los efectos de estas heridas se arrastrarán hasta la niñez y se manifestarán de varias formas, incluyendo los miedos y las ansiedades. Un miedo a la oscuridad puede tener su origen en llantos no atendidos del bebé cuando estaba a oscuras.

Un bebé cuya madre ha sido hospitalizada puede, en la edad preescolar, tener miedo a ser abandonado, un contacto físico insuficiente durante la lactancia puede llevar luego a miedos posteriores no específicos, sea cual fuese la causa, cualquier daño o necesidad no satisfecha en los primeros años puede desempeñar luego un papel importante en los miedos del niño algo mayor, y estos miedos suelen vivirse como algo muy atemorizador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario