sábado, 12 de marzo de 2011

Los miedos condicionados


El fenómeno de un miedo condicionado que se extiende a otros objetos similares se denomina "generalización" muchos de los miedos de los niños en edad prescolar son resultado del condicionamiento y de la generalización.

El hecho atemorizante no tiene por qué ser extremo, cualquier cosa que asusta al niño  puede causar temor hacia objetos o hechos que ocurren al mismo tiempo, por simple asociación: el ladrido de un perro el trueno, el chorro del agua del inodoro, una detención repentina del coche o la sirena de un coche de bomberos, si un niño está tranquilamente jugando desnuda en la piscina inflable y en ese momento retumba un trueno, puede coger miedo a bañarse a partir de ese momento, este miedo puede extenderse a todas las piscinas, a todos los juegos de agua y al hecho de estar desnudo.

MIEDOS ADQUIRIDOS DE OTRAS PERSONAS

Los niños pueden fácilmente capatar miedos de sus padres, si el padre ve una araña en la casa y realiza un movimiento súbito y una exclamación de susto, el niño puede llegar a desarrollar miedo a las arañas, no se ha asustado del animal en sí, sino de la reacción del padre, para un niño pequeño resulta atemorizador y confuso que un adulto en el que confía actúe de forma impredecible o inesperada, sobre todo si ello implica una retirada inesperada sobre todo si ello implica una retirada repentina de atención o bien un sonido extraño, al ver la araña al mismo tiempo ve la reacción del padre,  el niño puede llegar a temer a estos animales por simple asociación el miedo puede extenderse a todos los bichos pequeños, los padres pueden pasar inadvertivamente sus propios temores a los hijos de esta forma, porque el miedo de los padres atemoriza a los niños.

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