¿De qué necesitan llorar los niños?

Hay muchas fuentes de estrés en los niños pequeños, y de todas ellas producen necesidad de llorar. A la mayoría de los padres les cuesta menos aceptar los lloros de sus hijos si pueden entender los motivos de ello. Por desgracia, los niños de corta edad no siempre son capaces de verbalizar las causas de sus lágrimas, por lo que a los padres sólo les queda el recurso de adivinar.

No es necesario saber el motivo de los llantos, lo importante es aceptar el hecho. El llanto es positivo se verbalicen o no las razones específicas que lo originó.

Los padres y otros adultos somos fuente inarvertida de estrés. Nadie es un padre perfecto y todos tenemos momentos de impaciencia y de despiste con nuestros hijos. Todos nosotros acarreamos los efectos de nuestra propia infancia y ninguno ha escapado de algún tipo de daño o malestar cuando era pequeño. Todos los padres se esfuerzan en tratar a sus hijos mejor lo que ellos fueron tratados.

A medida que vaya leyendo las diversas fuentes de dolor y estrés en la vida de los niños, es probable
que se sienta culpable por algunas formas de tratar a sus hijos. Si esto sucede, intente centrarse en su propia niñez y en cómo usted se sintió herido.

No tienen porque culpabilizarse, ya que usted no causaría ningún dolor a sus hijos si a su vez no lo hubiera sufrido. Además, muchas de las fuentes de estrés en la vida de los pequeños no derivan directamente de nadie, sino que son el resultado de frustraciones inevitables y del hecho de crecer en un mundo imperfecto.

Recuerde, también, que los niños la capacidad de curarse las heridas antiguas y que usted puede ayudarle a superar los efectos de experiencias dolorosas, incluso de aquellas que inarvertidamente ocasionó.